¿Estamos en negación de nuestra realidad económica?

Puerto Rico lleva ocho años en recesión económica, pero la realidad es que hace un año atrás pasamos de una recesión a depresión. En varios escritos presentados por este servidor el año pasado, mencionamos que  la economía de PR ya estaba en depresión. Pero no fue hasta hace un mes que un  economista  trajo a colación  que PR se encontraba ya en depresión.

¿Qué es una depresión económica según el diccionario económico? La depresión económica es la fase económica subsiguiente a la crisis, que se manifiesta por una demanda débil, una contracción del comercio, un crecimiento del desempleo y una caída en la producción nacional de bienes y servicios.

Si dialogamos el tema con  políticos del partido en el poder, podrán decir que el desempleo está más bajo que en años anteriores. A lo que todos sabemos que no es cierto, porque nuestra tasa de participación laboral actual es la más baja de  nuestra historia. Lo que nos lleva a entender que muchos de los desempleados, ya no cualifican para el programa de desempleo y que muchos no buscan empleo porque no hay empleos.

Otro dato que refuerza la información sobre la disminución de empleos en la isla es, el aumento en personas recibiendo el PAN y otras ayudas del gobierno.  Estos programas de ayuda gubernamental fueron funcionales en su momento, pero ya es hora que evolucionen basados en la realidad actual de PR. Es un secreto a voces que es más beneficioso  recibir ayudas del gobierno y formar parte de la economía informal, que trabajar a 7.25 la hora.

La transformación del sistema tiene que darse pronto, el cambio tiene  que premiar la productividad. Lo que quiere decir que si usted está saludable tiene que brindar un servicio, para poder recibir las ayudas. Otro de los cambios que  necesita nuestro sistema,  es en el sistema carcelario del país. Nuestros   confinados al igual que en Costa Rica y otros países, tienen que producir lo que se comen. Los confinados  tienen que  aportar  en la mano de  obra de la construcción, en el mantenimiento y  el desarrollo de la infraestructura del país.

Luego de examinar estos datos es importante entender que Puerto Rico se encuentra sumergido en una problemática seria, que necesita de decisiones rápidas y contundentes. Porque de lo contrario la recuperación será más lenta y frustrante de lo que podamos haber imaginado.  Recordemos que este año tendremos recortes en el presupuesto, lo que  acrecentará la crisis económica. Lo que nos espera es un año de grandes retos para todos. Que cambios entendemos que tiene que darse y no es la primera vez que los mencionamos.

Primero hay que trabajar con la reestructuración de la deuda de corporaciones públicas como AEE, AAA, Autoridad de Puertos y la Autoridad Edificios Públicos. Estas corporaciones no tienen en la actualidad el flujo de caja necesario para cumplir con sus operaciones, lo que nos tiene que llevar a actuar con premura. En nuestro programa de Tu Salud Financiera hemos estado mencionando desde hace 18 meses, que parte de la solución al problema es la reestructuración de la deuda. Lo que fue criticado por muchos economistas y analistas noticiosos en PR. Pero el tiempo nos está dando la razón, y lo triste es que  estamos viendo que no es hasta que tenemos el agua al cuello o por encima de la cabeza que reaccionamos.

Segundo que hay que reestructurar  el sistema contributivo del país. Hace varios meses llevamos a nuestro programa al senador Tony Soto. Porque queríamos impulsar una idea que habíamos traído nosotros antes de la creación de su propuesta. Habíamos traído la idea en nuestro programa, sobre el cobro del IVU en el puerto. Lo que disminuiría la cantidad de puntos de venta y por ende aumentaría la capacidad de  captación. Este cambio no es volver atrás, lo que sería volver atrás seria comenzar a brindarle excepciones contributivas a productos dentro de la cadena. Las excepciones tienen que estar prohibidas, pero con este  cambio   aumentará la captación y la operación será  más costo efectiva para el país.

Tercero necesitamos una educación enfocada  al desarrollo de  empresarios, con la meta de  preparar  jóvenes que puedan trabajar en equipo. Pero a la misma vez que puedan ser autoempleables. Requerimos que la educación y el plan de desarrollo económico se  puedan alinear, para que germine un ecosistema de negocios dominado por el empresario nativo. Donde la academia, la inversión local y la empresa nativa sean la columna vertebrar del desarrollo económico del país.

Amigos ya nuestro sistema no aguanta más, se requiere una reestructuración, acción, unión y compromiso, para poderle servirle bien a nuestro país.