La importancia del Flujo de Efectivo

Un buen manejo del flujo de efectivo nos permite tomar control nuestro dinero. Todos en algún momento hemos tenido problemas al momento de lograr mantener control de nuestro  dinero, pues vivimos en un sistema capitalista.  Por esto es que el dinero es tan necesario.

Necesitamos del dinero para poder pagar  nuestras deudas y para suplir nuestras necesidades básicas. Pensemos por un momento,  ¿por qué nos encontramos en este momento en depresión económica? La contestación es simple, nosotros como país hemos gastado más de lo que producimos y no hemos sido capaces de establecer una estrategia de desarrollo económico, una estrategia fáctica y puntual que desarrolle la base empresarial que necesitamos.  En Puerto Rico tenemos que crear un plan en donde nuestra punta de lanza sean los empresarios locales, para desarrollar un capital interno fuerte, que impulse nuestra economía con inversión local y mejore así nuestro flujo de efectivo.

El flujo de efectivo nos permite tomar control y establecer medidas correctivas. El mismo mide el movimiento del efectivo por un periodo de tiempo y es una herramienta para poder establecer un manejo adecuado.  El estado de flujo de efectivo mide el uso que se le dió al dinero en un periodo de tiempo en específico, pero el flujo de efectivo es una proyección del dinero que pensamos obtener.

En esencia la pregunta que nos tenemos que hacer es ¿Mi dinero lo utilizo para invertir o para consumir? Si la respuesta es para consumir, lamentablemente se agotará muy rápido. Pero lo peor de todo es que no creamos la sinergia que necesitamos para evolucionar y mejorar nuestra posición económica y financiera.  Si en cambio, el dinero que generas lo inviertes,  las posibilidades de que desarrolles un ecosistema donde la sostenibilidad sea la meta podrás ver tu dinero crecer y ayudar  a que más personas sean auto sostenibles.

El flujo de efectivo de nuestro país ha sido negativo por muchos años. Lo que nos llevó a tomar prestado para cubrir gastos operacionales, que no aumentaron nuestra productividad. Nuestro producto interno bruto decreció y lo peor de todo es que el 33% del PIB, las multinacionales se lo llevaron.  Esto ha causado que nos desangremos económicamente y que la liquidez como país esté en precario.

Con las nuevas reglamentaciones de parte del Banco de la Reserva Central y los reguladores federales que no permitirán la compra de bonos municipales, se nos cierra más aún el mercado.  Esto en momentos donde nuestra economía necesita más que nunca una inyección de efectivo.  Pero la solución está en nuestras manos, lo que resta es preguntarnos a cada uno de nosotros es: ¿Lucharemos por Puerto Rico? y ¿Qué y cómo aportaré para mi país?