Nuestro juego reflejo de nuestra cultura

Hoy tuve la oportunidad de ver el juego de Puerto Rico contra Senegal.  Se observó un comienzo de juego según decían los expertos con un plan de juego establecido, con energía y entrega.  Luego pasamos a la segunda mitad y observamos como la constancia empieza a mermar, hay falta de profundidad, sin un sistema de juego ofensivo y peor aún, se lleva a cabo un cambio de personal y éste no está a la altura que se espera, el individualismo comienza a permear y vemos el resultado esperado cuando esto ocurre, impotencia y pérdida.

En ese momento, dentro del dolor de la pérdida, comienzo a reflexionar con Puerto Rico y observo que el juego es solo un reflejo de nosotros mismos.  En los años cincuenta PR entró al juego con un plan de desarrollo económico, con energías y deseos de ganar.  Nos mantuvimos un tiempo en ese panorama, veíamos que otros no eran tan buenos y que comenzábamos a ser referencia y nuestra consistencia empezó a menguar.  Pasaron los años y tuvimos un cambio completo en el liderato, hubo un cambio de personal.

En ese cambio de personal observamos como la consistencia menguó, nos quedamos sin un sistema ofensivo cuando el plan de desarrollo se convirtió en uno obsoleto o inexistente.  La consciencia de grupo desaparece, donde aún con tres ramas de gobierno y muchos “líderes”, cada uno de forma individual ha tratado de encestar el canasto con una idea genial.  Todo ello sin tener en cuenta que para ganar se necesita trabajar en equipo, tener todas las áreas de la sociedad involucradas a través de una concertación social y de esa forma todos aportar en lograr el éxito.

Hoy Puerto Rico perdió y esa forma de juego, esa falta de consistencia en la ejecución, ese individualismo presentado, esa necesidad de tener a las estrellitas jugando porque el equipo en general no es capaz de crecerse solo, es un ejemplo de nuestra cultura, de lo que se ha convertido Puerto Rico.  Balkman se esforzó, pero el sólo no puede.  De esa misma forma hay muchos solitarios tratando de hacer un cambio, de buscar encestar, pero solos no podremos cargar a Puerto Rico.