Monopolio vs Oligopolio

      En un mundo donde la globalización es la metodología de hacer negocios, es importante reconocer cual es la estrategia a seguir reconociendo el tipo de mercado en el que se está compitiendo. Por tal razón es significativo conocer a qué mercado pertenece nuestro producto; si es a un mercado de monopolio o de oligopolio.

Al saber distinguir el mercado al que pertenece un producto se le hace más fácil al comerciante o a una empresa el establecer una estrategia de precios, ventas y mercadeo adecuado, donde luego pueda afinar los costos de producción, manteniendo así su competitividad y rentabilidad. Por lo tanto, la estrategia a seguir dependerá del  tipo de mercado que estén sirviendo.

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Lo que es importante mencionar y entender en el monopolio es que la demanda y el precio están atados a la curva de demanda.  Podemos citar también las principales diferencias entre una empresa monopolista y una competitiva, en el caso del monopolio, hay un mayor margen para establecer el precio, aunque este control no sea absoluto.  Las empresas monopolistas tienen mayor libertad para ajustar tanto el precio como la cantidad producida en su intento de maximizar beneficios.  Siendo esta situación la de un sector económico en la que existe un único vendedor o productor de oferta dentro del mercado objeto.

Sin embargo, los productores tienen incentivos para colaborar fijando los precios o repartiéndose los segmentos del mercado, lo que provoca una situación parecida a la del monopolio. Este tipo de políticas están prohibidas por las leyes antitrust y las leyes de defensa de la competencia. Pero también dependen de que las empresas cumplan sus acuerdos.

En los mercados oligopolísticos, como por ejemplo el mercado de petróleo y el de los detergentes, con frecuencia suceden largos periodos de estabilidad en los precios, pues los productores se limitan a competir mediante la publicidad de sus productos. Otras técnicas de mercadeo en estos mercados lo son la distribución de cupones que  pueden intercambiarse por diversos artículos.

Para tomar decisiones sobre precios, las empresas que operan en mercados oligopolísticos utilizan la teoría de juegos. El juego consiste en anticipar

las reacciones de las compañías competidoras, ante cambios en las condiciones del mercado, y en poder planificar la política a seguir para conseguir la máxima rentabilidad posible.

En conclusión, a través de la simulación podemos observar como el monopolio se puede trabajar de forma más cómoda, con los precios y con la producción, buscando mayor rentabilidad para la empresa y sin tener que tomar en consideración la competencia de precios. Otro aspecto importante que reconocer es que no se puede abusar de los precios, porque esto conlleva una merma en la demanda, lo que pudiera resultar en problemas económicos, con menor rentabilidad y una baja en la producción.

En cambio, en el oligopolio existe competencia en los precios, lo que nos lleva a jugar un juego de anticipaciones de precios o a que las empresas se comuniquen para poder establecer precios que le brinden rentabilidad a las empresas participantes. Esto les ayudará a establecer mejores controles de producción y anticipar el porciento del mercado que pueden penetrar.

En ambos casos será cardinal el mantener un buen desarrollo tecnológico, para poder ser más competitivos en cuanto a lo que se refiere a precios y producción, siendo de suma importancia para mantener la rentabilidad y disminuir gastos. La tecnología será importante para conservar la empresa evolucionando de acuerdo a las necesidades del mercado y para ser más competitivo. Lo que permitirá, siempre y cuando exista una buena administración, la vida a mediano y largo plazo de la empresa.