Puerto Rico….se levanta

El nuevo despertar que nuestra comunidad  está viviendo en estos momentos puede ser un espejo del Puerto Rico que despertó en los años 50´s.  Sólo que en aquel momento, entendíamos que progreso era sinónimo de sembrar cemento y comer de los comestibles importados, dejar de labrar la tierra y movernos a ciudades hacinadas, ya fuera en la Guagua Aérea a los Nueva Yores de la vida o a través de la línea a la metrópolis.  Donde las conexiones existentes a través de un tren alrededor de la Isla eran equivalente del pasado agrícola y mal habido, por lo que había que destruirlo para darle paso a grandes carreteras de cemento que conectaban el dolor con el supuesto crecimiento, distanciando familias y con ello, los valores del trabajo, la palabra y la honra del jíbaro puertorriqueño.

Sí, ahora el tener valores era cosa de bobos, teníamos que ser parte del nuevo grupo, del grupo que buscaba desarrollo por medio de la vida hacinada, la subvención desmedida y mirando fuera de la Isla, pues siempre no han dicho, que eso es mejor que lo nuestro, y por desgracia nos han persuadido.  Lo hemos creído tan fervientemente, que no vemos en nuestra propia tierra, lo que otros ven,  que hacen cualquier cosa con tal de poder invertir y comprar en ella.

Puerto Rico… se levanta!?, sí,  no es un erro tipográfico.  Esto puede ser el cliché que hemos escuchado, un grito de desesperación, una acción que hemos esperado, la expresión de lograr más o simplemente la pregunta que nos hacemos día a día, en esos programas de análisis seudo políticos o seudo económicos,  donde so color de ser comentaristas políticos, nos llenan la cabeza, en vez de las posibilidades, de la frustración y el miedo que los lleva a tener más rating.

Para mí, Puerto Rico se levanta es una expresión de lucha sincera donde nuestras capacidades, habilidades y destrezas se ponen al ruedo; es la expresión que demuestra que no es fuera de la Isla donde se hace patria, sino en ella, porque no todo está perdido.  Porque al igual que para los años 40, 50 y 60 éramos un canvas en blanco donde nosotros mismos pintábamos nuestro futuro, hoy la historia nos ofrece la gran oportunidad de volverlo a hacer, pero esta vez siendo responsables, recordando los valores de nuestro jíbaro y demostrándole al mundo entero que si una vez nos levantamos, podemos volverlo a hacer.

¡Puerto Rico se levanta! Si, del sueño del baile, baraja y botella, del ¡Hay Bendito! , que nos tiene en este gran dolor, de la avaricia y poca honestidad de nuestros gobernantes y algunos servidores públicos, del miedo a triunfar, del pasado oscuro que nos hace sentir vergüenza y de la religiosidad dominguera del cristiano inactivo, que solo reza u ora cuando viene un huracán.  Puerto Rico se levanta de su inercia, Puerto Rico se levanta de su ineptitud, Puerto Rico se levanta a su futuro, pues cuando damos rodilla y miramos al cielo, vemos que la respuesta no está en nosotros, sino en el Creador.  Hoy, Puerto Rico, SE LEVANTA.